22/05/25
Según uno de los últimos informes de la Unión Industrial Argentina (UIA), las empresas siguen enfrentando saldos a favor de IIBB de gran magnitud. Lo más preocupante es que el 57% de estos saldos corresponden a provincias donde las empresas no tienen establecimientos, lo que aumenta aún más la complejidad para su recuperación. En particular, provincias como Misiones, Tucumán y Salta son las que presentan mayores dificultades para la recuperación de estos saldos.
Este panorama genera un impacto directo sobre la liquidez de las empresas, ya que el proceso de recuperación puede tomar hasta 12 meses, y en muchos casos puede llevar más de un año o incluso resultar irrecuperable. Además, en un contexto de inflación, esta recuperación tardía genera una pérdida financiera significativa.
Un 77% de las empresas que solicitaron devolución, reintegro o repetición no lograron conseguirlo debido a la burocracia excesiva que acompaña el proceso, lo que agrava la carga tributaria real.
UN SISTEMA UNIFICADO PARA SIMPLIFICAR Y CORREGIR
Para abordar estas distorsiones y mejorar la competitividad de las empresas, la Comisión Arbitral (COMARB) ha aprobado el Sistema Informático de Recaudación, Control e Información de Percepciones (SIRCIP), que tiene como objetivo simplificar y unificar los regímenes de percepción del Impuesto sobre los Ingresos Brutos en todas las provincias y CABA.
El SIRCIP busca eliminar la complejidad operativa que generaban los regímenes de percepción provinciales y evitar la aplicación extraterritorial del impuesto, es decir, que las empresas paguen impuestos en provincias donde no tienen establecimientos. Este cambio permitirá que los agentes de percepción realicen una única declaración jurada, un solo pago y presenten una única percepción para todas las jurisdicciones, lo que reducirá significativamente los costos operativos y fiscales.
A su vez, el nuevo sistema limitará las percepciones a la proporción real de actividad que tenga la empresa en cada jurisdicción, lo cual eliminará la posibilidad de que se sigan generando saldos a favor en jurisdicciones donde no se realiza actividad real.
En conclusión, lo que podemos destacar del SIRCIP:
?? Permitirá a los agentes de percepción designados por las provincias presentar declaraciones juradas y realizar pagos.
?? Brindará a las jurisdicciones adheridas herramientas para administrar el padrón de sujetos alcanzados, establecer alícuotas y consultar lo percibido.
?? Ofrecerá a los contribuyentes consultas sobre importes percibidos, así como reclamos y presentación de descargos ante el Comité.
UN CAMINO HACIA LA EQUIDAD Y LA SIMPLIFICACIÓN
Además de la creación del SIRCIP, la implementación del Portal Federal Tributario, la Clave Fiscal Federal y el Domicilio Fiscal Electrónico Federal proporcionarán herramientas adicionales que facilitarán la interacción entre las empresas y las distintas administraciones tributarias, simplificando el cumplimiento de las obligaciones fiscales.
A partir del 23 de mayo de 2025, comenzará un período de prueba del nuevo sistema, y las jurisdicciones tendrán hasta 60 días adicionales para adecuar sus normativas internas. Esto implica que, si bien el proceso de cambio será gradual, es fundamental que las empresas se preparen para una transición más fluida hacia el nuevo esquema.
CONCLUSIÓN
Las provincias y la Ciudad Autónoma de Buenos Aires tienen la potestad de establecer sus propios tributos y regímenes complementarios. Como ya lo hemos mencionado en otras ocasiones, esta autonomía ha llevado a que cada jurisdicción implemente esquemas propios, generando con el tiempo una superposición normativa y operativa que complica el cumplimiento fiscal, especialmente para las empresas que tributan bajo el Convenio Multilateral. Por ello, se hace imprescindible armonizar las normativas tributarias, con el fin de evitar la aplicación excesiva de tributos y simplificar el proceso de recaudación, reduciendo la carga administrativa y mejorando la competitividad de las empresas. La implementación de sistemas unificados, como el SIRCIP, se presenta como una alternativa prometedora para optimizar este panorama, asegurando un entorno tributario más justo y eficiente para todos los contribuyentes.
FUENTE: ESTUDIO RIVAROSSA Y ASOCIADOS